Una contundente apuesta por la musicalización de la ciudadanía y la garantía de los derechos culturales en todos los rincones de Colombia.
Las artes y los saberes son elementos indispensables en la construcción de paz y en los procesos de resocialización. Por eso, la articulación con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), el Ministerio de Justicia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y el Ministerio de las Artes, las Culturas y los Saberes —a través del Plan Nacional de Música para la Convivencia (PNMC)— y en alianza con el Programa Sonidos para la Construcción de Paz, permitirá desarrollar muestras artísticas al interior de 58 establecimientos penitenciarios priorizados en todo el país.
Dentro de estas acciones, se destacan 8 Laboratorios de Puertas Abiertas en el que madres lactantes y madres gestantes junto a sus hijos e hijas, vivenciarán un espacio significativo de amor, vinculo y música. La subdirectora de educación del INPEC, Nataly Rincón Tovar, explica cómo este proceso de formación musical en establecimientos penitenciarios ha incidido en la población beneficiaria: “Fue un cambio significativo, drástico, porque aquellas orquestas que eran empíricas, el Ministerio de las Culturas las ayudó a empoderarse.” … Ha permitido “modificar el pensamiento del privado de la libertad, potenciar esa habilidad de ser músicos y empezar a posicionar que el músico es profesional y puede vivir de ello”.
Adicionalmente, en lo que queda del 2024 se realizarán en los 50 establecimientos penitenciarios priorizados adicionales, el encuentro para compartir musical en 22 departamentos del país, y las 6 regionales con que cuenta Inpec con el objetivo de garantizar a 5.000 personas privadas de la libertad, el acceso a derechos culturales de la población carcelaria y hacer de las músicas una herramienta clave en los procesos de resocialización.
Una contundente apuesta por la musicalización de la ciudadanía y la garantía de los derechos culturales en todos los rincones de Colombia.